Una profunda indignación sacude a Chetumal, Quintana Roo, tras descubrirse que la funeraria para mascotas “Xibalbá”engañó durante más de tres años a decenas de familias que confiaron en sus servicios. En lugar de cremar a los animales, el crematorio arrojaba los cuerpos a terrenos baldíos y entregaba a los dueños bolsas con tierra, haciéndoles creer que eran las cenizas de sus mascotas.
Un fraude disfrazado de empatía
El negocio, ubicado en la colonia Barrio Bravo, operaba sin permisos municipales, sanitarios ni ambientales, según informó la autoridad local. Su propietario, Guillermo Alejandro “N”, se presentaba como un amante de los animales y ofrecía servicios de cremación “digna” con precios que iban de 1,500 a 2,500 pesos.
Sin embargo, tras una serie de denuncias, se descubrió que los hornos de cremación nunca fueron utilizados y que los cuerpos eran abandonados a pocos metros del local, en un lote baldío cercano al Tribunal para la Justicia de las Mujeres.
Más de 150 cuerpos hallados en bolsas
Durante las inspecciones, autoridades municipales y estatales encontraron alrededor de 150 cuerpos de perros, gatos y otras mascotas, muchos de ellos en avanzado estado de descomposición.
Hasta el momento, se han registrado al menos 80 denuncias de personas afectadas, aunque se cree que la cifra podría aumentar conforme avance la investigación.
Vecinos señalaron que desde hace meses notaban olores fétidos y presencia de moscas, sin imaginar el origen real del problema.
Detienen a los responsables
Tras las denuncias, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo detuvo a Guillermo Alejandro “N”, dueño de la funeraria, y a Briseidy “N”, quien se encargaba de cobrar los servicios y organizar ceremonias simbólicas para despedir a las mascotas.
Ambos enfrentan cargos por fraude y por delitos ambientales debido a la forma en que desecharon los cuerpos.
Autoridades prometen justicia
La gobernadora Mara Lezama condenó los hechos y aseguró que no habrá impunidad en el caso:
“Es inaceptable aprovecharse del dolor de las familias que perdieron a sus mascotas. Se hará justicia y se sancionará a los responsables”, declaró.
La Fiscalía exhortó a quienes hayan contratado los servicios de “Xibalbá” a presentar su denuncia, para fortalecer las investigaciones y garantizar la reparación del daño.
Indignación y llamado a regular los servicios
El caso ha reavivado el debate sobre la falta de regulación y supervisión de crematorios de mascotas en México. Organizaciones animalistas en Quintana Roo pidieron mayor vigilancia, así como la creación de un registro público de funerarias certificadas, que garantice un trato digno a los restos de los animales.
Muchos dueños han compartido su experiencia en redes sociales, exigiendo penas más severas para quienes lucran con el dolor ajeno y vulneran la confianza de la comunidad.
Un engaño que duele más que la pérdida
Para decenas de familias, el descubrimiento fue devastador. Creían haber despedido con respeto a sus compañeros de vida, pero la verdad reveló una traición difícil de superar.
Este caso deja una lección clara: la empatía y la transparencia deben ser la base de cualquier servicio que trate con el amor hacia los animales.














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